La falta de gasolina y gasoil impide trasladar vehículos de carga hasta las fincas y poner a funcionar la maquinaria necesaria para sacar las cosechas | Foto: cortesía Zulieta Morales
Caracas.- El Día Mundial de la Agricultura se celebra todos los 9 de septiembre para exaltar y honrar el trabajo que se realiza en los campos y rendir homenaje a quienes cultivan la tierra. En este 2020, en Venezuela se celebra en medio de la escasez de gasolina y gasoil, la pandemia del COVID-19 y las dificultades que padecen los agricultores para trasladar sus cosechas a los mercados.
En las regiones agricultoras de la nación, oriente, occidente, los llanos y los andes, la situación con la escasez del combustible es delicada, pues es poco lo que llega a las estaciones de servicio y a pesar de ser uno de los sectores priorizados en la cuarentena, a los conductores les resulta casi imposible surtir sus vehículos para trasladar las cosechas.
En el estado Bolívar, la Asociación de Ganaderos del Yuruari cuenta que hay productores que han tenido que sacrificar parte de su ganado para poder comprar gasolina y llevar sus cosechas a los mercados locales, porque un litro de combustible en el mercado negro les cuesta entre 1.200.000 y 1.500.000 bolívares en efectivo.
Asimismo, a muchos de los agricultores se les ha dañado la mercancía en espera de surtir gasolina.
Productores agrícolas del occidente de Falcón construyen puente para trasladar cosechas
En el estado Mérida también ocurre este tipo de casos porque transportistas de cosechas agrícolas aguardan hasta ocho días para obtener un salvoconducto que les permita poner un máximo 50 litros de gasolina. Durante la espera, frutas y hortalizas se pudren.
No solo es la falta de combustible, también se presentan problemas de ríos desbordados como el Chama en el estado Zulia, donde los productores de plátano se vieron afectados por no tener cómo resguardar la siembra ante las inundaciones del 12 de junio.
El 26 de agosto, el presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, en la asamblea anual de 2020 informó que a la ausencia de combustible se le suman las fallas en los servicios públicos de agua, electricidad y gas doméstico y que todo eso impide el desenvolvimiento normal de las actividades agropecuarias.
Además, añadió que las limitaciones incluyen las restricciones de movilidad y de las actividades económicas impuestas por la administración de Maduro debido al COVID-19.
Hopkins expresó en la asamblea anual de Fedeagro que la crisis este año ha afectado la comercialización de las cosechas del ciclo norte verano 2019-2020 y la siembra del ciclo productivo más importante del año, el de invierno 2020. Aseguró que en todas las regiones se perdieron cosechas y quedó tierra sin sembrar.
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