Fotogalería | Arrecia crisis por el coronavirus y las colas por gasolina regresan a Caracas

Miércoles 01 de abril del 2020. Conductores en su segundo día a la espera de la apertura de la estación de servicio de Caricuao para poder surtirse de combustible. | Andrés Rodríguez

836848

Largas colas por gasolina en Caracas, personas sin hogar se vuelven mucho más vulnerables por la cuarentena y las pequeñas empresas comienzan a verse afectadas por el confinamiento. Mientras, Brasil sobrepasa a los 10.000 infectados y llega a los 431 muertos por el COVID-19. Por su parte, en Italia desciende la curva de fallecidos con 525 muertos en un día, la cifra más baja en dos semanas.

Lunes 30 de marzo del 2020. Un voluntario reparte comida a los monos en el templo Pashupatinath de Katmandú (Nepal). En medio del confinamiento, voluntarios distribuyen alimentos a animales. | EFE/EPA/NARENDRA SHRESTHA

Martes 31 de marzo del 2020. Viajeros que se dirigen al trabajo en una estación de Tokio se protegen con mascarillas.| EFE/KIMIMASA MAYAMA

Martes 31 de marzo del 2020. Un hombre que vive en situación de calle con una máscara protectora toca la guitarra en una posada en Praga, República Checa. | EFE/EPA/MARTIN DIVISEK

Miércoles 1 de abril del 2020. En un pequeño establecimiento para reparación de neumáticos ubicada en Av. Rómulo Gallegos, el dueño afirma que este ha sido el primer caucho que repara esta semana | Andrés Rodríguez

Jueves 2 de abril del 2020. Vista aérea este jueves del cementerio de Vila Formosa, en São Paulo (Brasil). El cementerio Vila Formosa, en la zona este de São Paulo, es el mayor de América Latina. | EFE/ Edson Lopes Jr

Jueves 2 de abril del 2020. Un hombre con una bolsa plástica en la cabeza camina por una calle de Roma (Italia). | EFE/ Angelo Carconi

Viernes 3|04|2020. Las personas sin hogar son las más vulnerables en medio del confinamiento por el brote del COVID-19. Las ONG brindan apoyo con comida, sin embargo, no siempre estos cuentan con el alimento diario.| Ronald Peña

Viernes 3 de abril del 2020. Ataúdes de las víctimas del COVID-19 están marcados con una señal de advertencia de ‘Peligro biológico’ en una empresa de servicios funerarios en Gilly, Bélgica. | EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

Andrés Rodríguez