Caracas.- Yolanda Vegas, líder vecinal, sueña con brindarles oportunidades de estudios, recreación y alimentación a todos los niños y las niñas de su comunidad, pero, por ahora, hace lo que puede con lo que tiene. Este domingo 18 de agosto organizó a los habitantes del sector Matapalo de San Blas, barrio de la parroquia Petare, con la ayuda de Organizaciones No Gubernamentales para donar libros, ropa y juguetes.
La actividad se realizó en una cancha recuperada hace un poco más de un año por voluntarios de Trazando Espacios, una iniciativa que busca formar a los jóvenes en ciudadanía a través del reconocimiento de los lugares del barrio que se han abandonado.
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Andrea Dávila, estudiante de la Universidad Monteávila y miembro de la organización, explicó que la idea es que niños y niñas de los sectores populares de Caracas en los que la violencia trastoque la vida diaria, observen esos espacios deshabitados, imaginen cómo les gustaría que fueran y, finalmente, los transformen con ayuda de toda la comunidad.
Además, aseguró que las causas de abandono de lugares públicos que ha podido detectar son el aumento de la inseguridad y las diferencias políticas de los habitantes: “En algunos barrios, muchos vecinos se dejaban de hablar por apoyar una tendencia u otra, entonces cuando íbamos a hacer la intervención algunos no se querían involucrar por esas diferencias”. Aunque, insistió, solo ha vivido experiencias que terminan en la integración de las familias.
Cerca de 50 niños y niñas de Mata Palo recibieron juguetes, libros y refrigerio. Entre ellos, los tres hijos de Johanna Vegas, docente de educación primaria, quien dijo que en el mes que llevan las vacaciones no ha podido llevar a sus niños de 14, 12 y 10 años ni siquiera a un parque por falta de dinero. Por eso valora el esfuerzo por procurar esos encuentros en los que los más pequeños pueden divertirse.
Katiuska Camargo nació en San Blas y ahora, como coordinadora de líderes comunitarios de Trazando Espacios, no deja de trabajar por la gente del barrio. “Transformar espacios es lo que me apasiona y creo que todos podemos involucrarnos en eso”. Cree que los barrios, normalmente ubicados al margen de la ciudad, forman parte importante de la sociedad y, además, guardan muchos talentos, pero cree que necesitan gente que los impulse. Sueña con que en San Blas los jóvenes puedan lograr sus sueños: “Este lugar tiene cosas maravillosas. Lo que lo diferencia de las urbanizaciones es la falta de oportunidades”.
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