Caracas.- Este 31 de diciembre, en el centro de la capital no hubo tiendas abarrotadas por compradores nerviosos. Solo en los comercios en los que aceptaban petros, la moneda electrónica creada por el gobierno de Nicolás Maduro, había colas para entrar o pagar. Ni la ropa interior amarilla, ni los estrenos, ni las uvas fueron prioridad para muchas familias caraqueñas que, antes de recibir al 2020, intentaban gastar el bono otorgado a empleados públicos.
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