Caracas.- La ONG Venezolana Azul Ambientalista informó el 6 de octubre sobre la llegada al país de una nube de dióxido de azufre proveniente de las cenizas que expiden las emisiones producidas por el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, España, desde el 19 de septiembre.
Según explicó el director de la fundación, Gustavo Carrasquel Parra, en su cuenta de Instagram, el 3 de octubre se observó bruma de polvo de Sahara y ceniza volcánica desde Puerto Rico, y que el fin de semana, esta nube estará pasará sobre Venezuela y el norte de Colombia.
La pregunta que los venezolanos se pueden hacer al leer esta información es: ¿Esto nos va a afectar?
La respuesta es no. La Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los espacios Acuáticos de Venezuela (Onsa) explicó que los componentes se elevarán a una altitud por encima de unos 5 kilómetros de altura, «por lo que esos gases tóxicos no afectan de manera directa a la población», incluso añaden que serán imperceptibles para las personas.
Entonces, ¿hay riesgos?
El dirigente de la fundación aclaró que aunque la superficie no se verá afectada «sí se pueden generar consecuencias como la lluvia ácida, o la acumulación de humo volcánico en capas medias y altas de la atmósfera y que impiden pasar a los rayos del sol».
Detalló que la mayoría del dióxido de azufre emitido está en capas muy superiores de la atmósfera, en especial cuando se aleja de la fuente y tan solo se podrá apreciar una ligera neblina en el cielo.
¿Qué síntomas pueden sentir las personas?
Se ha aclarado que las repercusiones serán mínimas, Carrasquel afirmó que el dióxido de azufre tiene efectos irritantes en los ojos y especialmente en las vías respiratorias.
Aunque la calidad del aire aún es buena, recomendó que las personas más vulnerables como niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad o con problemas respiratorios eviten exponerse a estas condiciones. De hacerlo, deben usar mascarilla cuando estén al aire libre.
