El Challenger se desintegró después de su salida debido a una serie de fallos técnicos en los anillos "O"
Este jueves 28 de enero se cumplen 35 años de la tragedia del transbordador Challenger, el mayor desastre del programa espacial norteamericano, en la que fallecieron sus siete tripulantes apenas un minuto después de despegar.
Exactamente a los 73 segundos del lanzamiento, en el cielo se formó una bola de fuego y gases. El dramático accidente fue un duro golpe de realismo para una Nasa en plena ebullición por enviar transbordadores al espacio.
De acuerdo con una nota del medio argentino La Nación, era la décima misión de este transbordador que había realizado su primer despegue en el año de 1983, y que tenía como objetivo la puesta en órbita de dos satélites comunicacionales.
El Challenger se desintegró después de su salida debido a una serie de fallos técnicos en los anillos «O», unas juntas que sellan el cohete de propulsión que proyecta la nave, lo que produjo un escape de gas que perforó el depósito principal.
Se tardaron casi dos meses en encontrar los restos de los siete fallecidos, que cayeron al Océano Atlántico, a unos 28 kilómetros de la costa de Cabo Cañaveral, desde donde habían despegado.
Los transbordadores de la Nasa dejaron de volar en julio de 2011, y lo único que queda de ellos son ahora piezas de museo. La agencia estadounidense depende desde entonces de las naves rusas Soyuz para trasladar a sus aeronautas.
«Mientras trabajamos para lograr nuestros objetivos de poner a la primera mujer y al próximo hombre en la Luna y enviar a los primeros humanos a Marte, hagamos una pausa por un momento para recordar a los siete héroes de la misión Challenger que hicieron a la Nasa mejor y más fuerte», publicó la agencia en su página.
No era la primera vez que morían astronautas en Estados Unidos, en 1967 los tres tripulantes del Apolo 1 perecieron al producirse un incendio en el módulo de comando durante un ensayo en Cabo Cañaveral (Florida).
El Challenger tuvo un impacto mucho mayor, en buena medida por la emoción que había despertado en el país ver a una persona común, como la profesora Christa McAuliffe, en el espacio.
El 28 de enero es el día en que la Nasa honra a todos los astronautas fallecidos en sus misiones espaciales con un recuerdo especial para sus tres peores tragedias: Apolo 1 (1967), Challenger (1986) y Columbia (2003).
El 16 de septiembre, Netflix estrenó la docuserie Challenger: The Final Flight en el que científicos, figuras políticas y directivos de la Nasa reflexionan sobre la tragedia del transbordador espacial.
De acuerdo con Cnet.com, la serie analiza las circunstancias alrededor de la tragedia mediante entrevistas e imágenes de archivo que recrean las vidas de los astronautas que perdieron la vida en la explosión.
Con información de La Nación y EFE.
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