La GN y otros cuerpos de seguridad cerraron los accesos al municipio Valera como parte de la radicalización de la cuarentena social en Trujillo. Fotos: María Gabriela Danieri
Valera.- Los siete días de la cuarentena especial radicalizada, en el estado Trujillo, para prevenir la propagación del COVID-19, iniciaron este lunes 22 de junio, con el cierre de accesos viales a Valera, Boconó, Pampanito y otros ocho municipios aledaños y con conexión al estado Zulia.
La Guardia Nacional, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Policía del estado Trujillo instalaron puntos de contención, en las entradas y salidas de estas localidades, para restringir la circulación de los ciudadanos y prohibir el transporte público suburbano.
Únicamente se les permitió el paso a quienes poseen el salvoconducto. El documento otorgado por la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) y las alcaldías (con autorización del organismo militar) al sector salud, comercialización de alimentos, instituciones de servicios priorizados y a personas por motivos de enfermedad.
Esta limitación ocasionó inconvenientes a los ciudadanos, quienes no tenían el papel y requerían acudir a Valera de manera urgente. Esto afectó especialmente a los residentes de los municipios no aislados.
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“Me pidieron un salvoconducto y me dijeron que lo sacara en la alcaldía. Deberían ser un poquito flexibles en eso de las medicinas. En una emergencia, de aquí que uno se movilice a buscar un papel, imagínese. Voy a comprar una medicina a mi mamá” dijo Fermín Vásquez, quien no tuvo acceso a Valera, desde el sector Colón, del municipio San Rafael de Carvajal.
En esta localidad, donde el 60% de la población depende de Valera, las autoridades colocaron no menos de seis barreras de contención, pues también tiene acceso a Pampanito.
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Otros municipios, que tuvieron control en los accesos, pese a no ser los principales, fueron La Ceiba, Sucre, Pampán, Motatán, Rafael Rangel, Urdaneta, Escuque y Trujillo.
Esto sin contar los peajes de El Gallo, Buena Vista, La Libertad, Campo Elías y Chiquiao, convertidos en puntos de control epidemiológico para el ingreso de migrantes connacionales.
Además de la restricción en la circulación para particulares, las líneas de transporte público suburbano no laboraron. El terminal de pasajeros, del municipio Valera, no abrió como parte de las medidas y solamente había unidades de las rutas urbanas, que prestaron el servicio hasta las 2:00 p.m.
Pese a esto, como se ha observado desde mediados de marzo, los usuarios pasaban las barricadas a pie para dirigirse a hacer sus diligencias. Las autoridades los dejaban transitar, pero les advirtieron que debían volver a sus casas antes de las 5:00 p.m o podían ser detenidos para charlas educativas en el comando de la GN. En el municipio Boconó, como ocurrió en algunas estaciones de servicio de Valera, no había combustible y los transportistas no salieron a trabajar.
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