Acarigua.- Un grupo de reos de los calabozos del Centro de Coordinación Policial N° 3 del municipio Turén, en Portuguesa, se amotinó la mañana de este miércoles, 30 de junio, para exigir mejores tratos por parte de las autoridades del recinto, así como celeridad en los procesos penales a los que está sometido.
De acuerdo con información aportada a El Pitazo por fuentes policiales, la reyerta se inició al amanecer de este miércoles 30. En el lugar permanecen hacinados 228 presos, entre los cuales hay varios que padecen tuberculosis y otras enfermedades contagiosas.
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Familiares precisaron que un gran grupo de reclusos en este retén transitorio ya cumplieron sus penas, pero a la fecha no han sido puestos en libertad por el retardo procesal que se genera en los tribunales penales.
Pasadas las 2:00 pm, autoridades policiales indicaron que la situación se mantenía controlada; sin embargo, se espera confirmación oficial sobre el número de heridos y un posible deceso que fue informado por vecinos de la zona.
Protesta en tribunales
Desde el lunes 28 familiares de los presos de este centro de reclusión preventiva y de otros trasladados desde mayo de 2019 y 2020 a los centros penitenciarios David Viloria y Fénix, en Lara, se han mantenido protestando frente al Circuito Judicial Penal, extensión Acarigua, para que las autoridades judiciales les entreguen los cómputos requeridos para el proceso de cumplimiento de las penas. Las demoras pasan de un año, de acuerdo con la información aportada por una de las esposas de los detenidos.
Génesis Arias, pareja de un preso de la comandancia policial de Turén, indicó que desde antes del inicio de la pandemia, aun cuando hay jornadas del Plan Cayapa, los traslados desde el centro de reclusión hasta los tribunales para las audiencias han disminuido a cinco o seis y la razón es que no hay transporte.
«Son 228 detenidos que hay en Turén, en un lugar muy pequeño para esa cantidad. Entre ellos hay presos con tuberculosis y otras enfermedades y no los atienden. Están en hacinamiento, este año han muerto tres reclusos. A mi esposo lo tuve hospitalizado tres veces durante este año y no le dan beneficios» expresó.
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Aseguró que los casos de desnutrición también son varios y que por la falta de techos, muchos se encuentran en condiciones infrahumanas, a la intemperie, bajo el sol y la lluvia. «Hay muchos detenidos que ya cumplieron su condena y tienen años esperando la libertad. Nosotros pedimos respuesta porque de lo contrario nos iremos a Caracas a buscarla«.
