Karina Lima, venezolana herida después de la explosión de un apartamento en Panamá el viernes 31 de mayo, se encuentra estable después de tres cirugías que le han realizado en el Utbm Health John Sealy Hospital, de Gasveston, Texas, Estados Unidos, donde fue trasladada para estar cerca de Miguel Ignacio, su hijo de cinco años, que también sobrevivió al trágico suceso.
Según el informe médico, el 47 % de las quemaduras son de segundo grado y el 23 % son de tercer grado. El viernes 14 de junio fue la más reciente operación, en la que se le colocaron injertos de su propia piel y del banco de piel del centro de salud.
Miguel Ignacio “Minacho” está en el Shriners Hospitals for Children, de Galveston, centro médico especializado en niños que han sufrido quemaduras de gravedad. También ha sido sometido a cirugías y su recuperación ha sido alentadora para los profesionales de salud que laboran en este hospital.
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Ha soportado las curas, pero lo mantienen sedado, porque como todo niño de cinco años, quiere pararse de la cama y estar activo.
Minacho es el capitán del equipo de fútbol en donde juega en Panamá y sus compañeros les han enviado mensajes de ánimo y pronta recuperación.
Los representantes de los niños han organizado actividades profondos para los tratamientos de Karina Lima, porque los de Miguel Ignacio están cubiertos por la organización Abou Saad Shriners, una fundación que atiende a menores de 18 años quemados.
El proceso de recuperación para los pacientes quemados es largo y lento. Los familiares de la familia Muñoz-Lima agradecen las oraciones y aportes de todos quienes han ayudado a que los procesos médicos puedan realizarse, aunque todavía faltan recursos para los tratamientos de Karina.
En Panamá, Estados Unidos y en Venezuela se han realizado actividades a beneficio de la familia Muñoz Lima.
Miguel Muñoz, esposo de Karina y padre de Miguel Ignacio, agradeció a través de un escrito en las redes sociales: “De verdad no hay palabras para lo que están haciendo, los amo de corazón, son increíbles. Esto lo contaremos más adelante como un aprendizaje de vida. Ustedes están salvando vidas. Sé que Dios está escuchando tantas oraciones y sin duda nos está cubriendo. Dios los bendiga, gracias, gracias gracias”.
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