Maracaibo.- Doce, 16, 18, 21 o 24 horas continuas sin electricidad. Así viven los habitantes de Maracaibo y San Francisco desde el pasado viernes 24 de mayo, cuando un apagón general y una explosión en la subestación Ramón Laguna despertaron a los habitantes de la capital zuliana.
“Estoy hasta la coronilla. Ya no son dos, cuatro o seis horas sin luz; el sábado pa’ domingo estuvimos 24 horas sin electricidad. Ya esto es el colmo. Qué más tenemos que pasar aquí”, lamentó con rabia Damarys Barrios, trabajadora de 60 años.
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Barrios reside en el barrio Cardonal Norte, al noroeste de Maracaibo, precisa que desde el viernes solo le dan tres horas de electricidad cada día. “Esto es catastrófico. Vivir sin luz es lo último. Pone que la quiten de día, pero en la noche cuando uno va a descansar, eso es horrible”.
En Zulia se aplicaba un esquema de racionamiento de seis horas con electricidad por seis horas sin el servicio, pero desde el viernes 24 de mayo no se cumple. Ni Corpoelec ni las autoridades de los gobiernos regional o municipal informan sobre las causas por las que aumentaron la duración de los cortes eléctricos, y el gobernador Omar Prieto suspendió a última hora una rueda de prensa que acostumbra a ofrecer todos los lunes.
El sistema eléctrico de Zulia depende en 95 por ciento de lo que pueda enviarse desde la central hidroeléctrica de Guri, ya que la generación térmica del estado es pobre. Hasta hace 15 días, según reporte de Corpoelec a los que tuvo acceso El Pitazo, la generación térmica en el estado no superaba los 100 megavatios, una cifra que se queda corta para la demanda de la región que oscila entre los 1.200 megavatios, según dijo en abril Omar Prieto, gobernador del estado.
El ingeniero José Aguilar, especialista en análisis de riesgos eléctricos, explicó que ante las dificultades que tiene Guri con los eventos que acontecieron en marzo y la debilidad del sistema de transmisión en el largo camino hacia Zulia, la opción para que el estado no padezca de severos racionamientos en aumentar la generación de sus plantas termoeléctricas, pero “se saben que están muy mal por falta de mantenimiento, malos trabajos, impericia y personal calificado”.
Fuentes de Corpoelec aseguraron además que la poca energía que se genera en Termozulia, unos 45 megavatios, está destinada para el llenadero de Bajo Grande donde despachan el combustible, con la intención de no frenar el llenado de cisternas y que se agrave aún más la distribución de la gasolina en el estado, cuyas estaciones de servicio tienen tres semanas con largas colas de vehículos.
Las molestias por los largos apagones ya generaron protestas la noche del domingo 26 de mayo en al menos una docena de sectores distribuidos por toda la ciudad. Este lunes 27 de mayo amanecieron las calles llenas de escombros quemados que fueron removidos por cuadrillas del aseo urbano.
Las quejas también abundan en las redes sociales y usuarios de Twitter etiquetan a Corpoelec, al ministro Igor Gavidia, a el gobernador Omar Prieto, a Nicolás Maduro y a Juan Guaidó para que socorran al estado Zulia ante la deficiencia de los servicios públicos.
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