Por Lorena Bornacelly Arráiz
Aunque el vicepresidente Jorge Arreaza anunció el pasado miércoles 26 de agosto que iniciaría el censo de negocios de San Antonio del Táchira y Ureña, no fue así.
Muchos de los establecimientos comerciales mantuvieron sus santamarías abajo pese a los distintos anuncios de las autoridades de que podrían abrir ellos mismos los negocios y vender la mercancía existente, pues según el gobernador José Gregorio Vielma Mora el cierre de negocios fomenta el caos en la frontera.
Se esperaba que con el registro que realizaría el gobierno los establecimientos prestaran servicio de manera usual, sin embargo, solo los supermercados estaban ofertando algunos productos de primera necesidad.
San Antonio del Táchira y Ureña se mantienen con poca afluencia de personas en las calles, sin presencia de transporte público y poco flujo vehícular.
Esta web usa cookies.