Riesgos por consumo de licores adulterados van desde ceguera hasta la muerte

Caracas.- La muerte por ingesta de bebidas alcohólicas adulteradas es casi segura en el 50% de los casos, de acuerdo con el registro de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La presencia del metanol, uno de los componentes principales en licores artesanales, por una mala ejecución del proceso de fermentado o su uso indebido, ocasiona el colapso del organismo en menos de 72 horas.

Durante ese período el diagnóstico temprano y un rápido tratamiento adecuado hacen la diferencia para evitar otras secuelas neurológicas y ceguera. La intoxicación por metanol es de las más difíciles de tratar.

Por la rápida y nociva evolución del daño en el cuerpo del afectado, en la mayoría de los casos, sus consecuencias pueden ser irreversibles. Debido a la alta toxicidad el componente, que es un ingrediente para la fabricación de disolventes industriales, no es apto para consumo ni contacto humano ni siquiera en pequeñas dosis, advirtió José Félix Oletta, exministro de Salud.

Oletta explicó que, aunque los daños varían en cada organismo, la probabilidad de una intoxicación grave puede ocurrir con la ingesta de entre 20 ml al 100%, el equivalente a menos de la mitad de una cucharadita, densidad del producto que en un litro de bebida fraudulenta se puede duplicar.

“La susceptibilidad a los efectos tóxicos del metanol varía ampliamente en cada persona, por su estado nutricional, peso y capacidad metabólica. Sin embargo, el consumo ingesta de una pequeña cantidad de hasta 20 ml al 100%, puede dar lugar a una intoxicación grave en cualquier persona, mientras que en adultos oscila entre 60 y 250 ml de metanol al 40%”, precisó.

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Síntomas

Para Oletta, el auge de muertes relacionadas con el consumo de licores que no cuentan con registro sanitario, evidencia fallas en la vigilancia. “Más allá de la alta toxicidad del metanol y uso indebido, también debe revisar es el sistema que permitió que se usen en la producción de bebidas”, cuestionó.

El médico destacó que el lapso entre la ingesta y la aparición de los primeros síntomas inicia entre los primeros minutos y las 72 horas después de beberlo. Los signos iniciales incluyen embriaguez, somnolencia y vértigo, que pueden ser fácilmente confundidos con otras patologías.

Posteriormente, el afectado pasa por un periodo asintomático, especialmente cuando el metanol se ingiere mezclado con etanol, el principal ingrediente en las bebidas alcohólicas fermentadas y destiladas, como el ron, la cerveza y cocuy.

“La aplicación de concentraciones de etanol de entre 100 y 150 mg/ml pueden retrasar la aparición de los síntomas hasta que se metabolicen. Esta fase es indispensable para que el metanol empiece a transformarse en sus metabolitos tóxicos. De ahí que el consumo de alcohol que incumpla los requisitos sanitarios sea un factor de riesgo para la intoxicación”, expuso.

La OPS estableció un protocolo para el abordaje de intoxicación por bebidas alcohólicas en la que detalla el cuadro clínico más común.

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Tratamiento

El tratamiento para controlar los efectos del consumo de metanol debe tomar como prioridad la reducción de la formación de los metabolitos tóxicos del metanol, para prevenir una mayor intoxicación. Esto se logra con la administración controlada de etanol. El equilibrio de estos componentes químicos en el organismo es vital en los primeros minutos del abordaje.

Una indicación adecuada de etanol, que sea 20 veces mayor a la de metanol, sostiene un estudio de la OPS, reduce satisfactoriamente la formación de sus metabolitos. En los casos menos graves, con esta terapia se logra la eliminación total del metanol en el cuerpo y el control de los daños ocurridos por la intoxicación.

Las pocas diferencias en las características físicas, del etanol y metanol, como el aspecto y olor, hacen imposible que el consumidor común de alcohol pueda detectar cuándo se trata del tóxico. Ambos son líquidos incoloros y extremadamente volátiles.

El rasgo más distintivo está en sus usos. El etanol se utiliza para crear los efectos intoxicantes en las bebidas alcohólicas, mientras que el metanol se agrega fundamentalmente en producción de químicos como formaldehído, además de ser empleado como combustible deseable para autos de carrera.

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