Por Lorena Bornacelly Arráiz
Aunque el padre del detenido Gerardo Carrero se encadenó hace días en la Defensoría del Pueblo para solicitar la intervención del ente y que su hijo reciba atención médica, ante la falta de respuesta Gerardo Carrero, padre, viajó hasta Caracas para buscar información oficial sobre el rumor de supuesto traslado de su hijo al Hospital Militar, sin embargo, su esposa Soraya Delgado, ocupó su lugar encadenada.
Allí junto a la madre del joven Jhosman Paredes, ambas mujeres mantienen la acción de protesta pidiendo que el Defensor del Pueblo en el Táchira, Hugo Caro, medie con las autoridades nacionales para que sus hijos tengan una medida humanitaria ante el estado de salud que presentan.
Delgado precisó que «esta protesta está basada en la Constitución y en especial en la fe en Dios, pues a diario oro para que la salud de mi hijo no se deteriore aún más y el Gobierno le permita recibir la ayuda médica que necesita».
Desde el pasado 21 de noviembre inició en la Defensoría del Pueblo esta protesta por parte de los padres de los jóvenes detenidos en la capital.
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