La noche del 9 de enero de 2021 quedará en la memoria de los habitantes de la urbanización Pueblo Nuevo de Ocumare del Tuy como una de las más temerosas. Una sorpresiva ráfaga de tiros en el lote 8 y el estallido de una granada sembró pánico en la comunidad. Algunos vecinos optaron por protegerse debajo de las camas, otros, por apagar las luces de los apartamentos. En lo que sí coincidieron todos fue en pedirle a Dios que los protegiera.
El sonido de las balas se extendió por dos horas y, aunque en un primer momento los vecinos no sabían qué ocurría, luego se enteraron que los delincuentes que dicen tener el control del urbanismo, apoyados por bandas hamponiles de conjuntos residenciales y sectores cercanos, emboscaron a un grupo de policías.
El ataque dejó como saldo tres muertos: el detective Danny Rafael Romero Mejías, de 26 años de edad, adscrito al Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de los Valles del Tuy, el oficial Adrián Andrés Urea Macero, perteneciente a la Policía Municipal de Cristóbal Rojas y el vecino Julio César Angarita (72), quien fue alcanzado por una bala perdida.
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En medio de la balacera también quedaron heridos el supervisor de la Policía del estado Miranda, Juan Carlos Herrera, quien se encontraba franco de servicio y presentó un tiro en la pierna, y una adolescente de 16 años de edad, a quien le apreciaron heridas de bala en el abdomen y glúteo derecho.
En horas de la mañana de ese mismo día, funcionarios de la Policía Municipal de Lander, Cicpc, Guardia del Pueblo, Policía de Miranda, Alcaldía de Lander, representantes de Hábitat y Vivienda y del Clap, entre otros, realizaron una reunión en el urbanismo para la conformación de las Cuadrillas de Paz (Cupaz), integradas por policías activos, expolicías y civiles para hacerle frente a las bandas hamponiles que imponen su ley.
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Una vez finalizado el encuentro, trabajadores del Gobierno local realizaron un censo y fueron adjudicados algunos apartamentos a funcionarios policiales y de cuerpos de prevención, al tiempo que se desalojó a familias que presuntamente tenían relación con los delincuentes. Cuando el operativo estaba por finalizar, a las nueve de la noche, irrumpieron los sujetos armados.
«La comunidad se encuentra en vilo y nerviosa, porque teme otra incursión del hampa en represalias contra los vecinos que, en su mayoría, apoyaron la toma por parte de los cuerpos de seguridad y entes del estado», contó un residente del lugar a El Pitazo bajo el anonimato.
Destacó además que este temor crece debido a que la ubicación de lote 8 de Pueblo Nuevo permite el desplazamiento de los antisociales por la montaña hacia el urbanismo Ciudad Betania y los sectores Piloncito y La Mata, lo que dificulta la acción de la policía.
«Los delincuentes no quieren que las Cuadrillas de Paz tomen este conjunto habitacional para seguir delinquiendo. Aquí esconden a secuestrados para pedir dinero por su rescate y también los vehículos robados», dijo el declarante, quien a pesar de que está acostumbrado a los tiros, reconoció que los estruendos del 9 de enero lo trastocaron.
La conformación de las Cuadrillas de Paz fue anunciada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, el 6 de abril de 2019. Ese día se celebró una marcha «antiimperialista» en Caracas, promovida por el Gobierno nacional.
“Atención, oído y alerta, a las Unidades Populares de Defensa Integral (UPDI), deben unirse y fusionarse junto a los Clap, Ubch, Comunas y los colectivos para conformar las Cuadrillas de Paz en barrios y comunidades en defensa de la Patria”, instruyó el Jefe de Estado. Seis meses después, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, también llamó a reactivar las Cuadrillas de Paz con el fin de «defender al país en las instancias que sea y cómo sea». De esta forma Cabello alertaba sobre «la injerencia de EE. UU. en la región».
Esta figura ahora está siendo utilizada en los urbanismos del municipio Lander para enfrentar a quienes han quebrantado la paz ciudadana desde el mundo hamponil. Ya fue activada en la Urb. Mata de Coco, luego que en 2020 los vecinos vivieran meses de terror ante una incontrolable arremetida de delincuentes que dejó muertos, apartamentos desvalijados y personas desalojadas de sus viviendas.
Este 9 de enero le tocó el turno a la Urb. Pueblo Nuevo, pero la reacción de los delincuentes fue enfrentar al Cupaz. Las autoridades responsabilizan de este ataque a las bandas de «el Barrigón» y «el Luigi», a quienes buscan. En medio de esa búsqueda han matado a tres hombres, uno en el urbanismo Pueblo Nuevo y los otros dos en Ciudad Betania 2. Mientras tanto los vecinos se mantienen en suspenso ante la incertidumbre de los días por venir.
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