A primera hora del miércoles 1 de julio, los conductores se negaban a cargar solo un pasajero por cada puesto doble, como medida preventiva para la contener la propagación del COVID-19. Personal del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (Intt) intervino para garantizar el derecho de los usuarios que reportaron la irregularidad que mantuvo el terminal abarrotado de pasajeros y de unidades paradas