El país llegó a los 442.999 casos desde el inicio de la pandemia, aunque Freddy Ñáñez aseguró que se han recuperado 431.541 pacientes, lo que representa el 97 % de los contagios
Los estados que registraron más casos fueron Lara con 126, Falcón con 109, Caracas con 107, Yaracuy con 40, Nueva Esparta con 32, Zulia con 31, Anzoátegui con 28, Miranda con 23, Barinas con 15 y Vargas con 11 nuevos contagiados
El resumen del informe en materia de salud en Venezuela, presentado por las ONG Acción Solidaria y Defiende Venezuela, refleja que, entre los pacientes oncológicos, las mujeres son las más afectadas, con un registro de 9 muertes diarias por cáncer
El cierre intempestivo de servicios de salud afectó a millones de pacientes que estaban acostumbrados a acudir a sus hospitales y clínicas privadas. Los...
En personas que antes de la pandemia no requerían atención profesional, el confinamiento y la crisis económica despertaron emociones como angustia y ansiedad hasta llevarlas a la depresión. Aumentaron las consultas psiquiátricas y los pensamientos suicidas. El consumo de alcohol y las drogas, legales e ilegales, aparecieron como refugio para anestesiar ese sufrimiento
Dentro de sus hogares muchas mujeres se han visto expuestas a agresiones físicas, maltratos psicológicos y privaciones económicas. Pero en la etapa más rígida del confinamiento estos niveles de violencia se exacerbaron dejando cifras rojas de feminicidios, aunque también sobrevivientes que aprendieron a tomar decisiones para salir de estos ciclos. Las secuelas están presentes
El espacio ganado por las mujeres en ámbitos económicos, educativos y sociales en las últimas décadas se está achicando. En estos tiempos de pandemia, su función de cuidadoras ha sido más importante que nunca, pero les han aumentado desproporcionadamente las horas dedicadas al trabajo doméstico y a la atención de niños y ancianos. Eso ha impedido que muchas regresen a sus empleos
Poco a poco, los empleos empiezan a recuperarse en Latinoamérica. Sin embargo, gran parte de los nuevos puestos son informales, sin cotización para seguros de salud o desempleo ni ahorro para la jubilación. Todo apunta a que el auge de las apps y el cuentapropismo disfrazado de emprendimiento, con leyes laborales débiles, producirán trabajos cada vez más precarios y el caldo de cultivo perfecto para nuevos estallidos sociales
En el año y medio largo de convivencia con la covid-19, la clase media ha perdido la calidad de vida y el bienestar alcanzados con años de sacrificio. Las mujeres se vieron sobrecargadas de trabajo y violentadas en el encierro; la salud mental se deterioró; los pacientes no covid fueron víctimas de cierres intempestivos y prolongados de servicios sanitarios, y los trabajadores tuvieron que rebuscarse la manera de mantener los ingresos tras los despidos. Este especial colaborativo elaborado por un equipo de periodistas de nueve países y siete medios de comunicación reconstruye historias atravesadas por el sufrimiento a partir de testimonios de los protagonistas y de voces de expertos de las principales ciudades suramericanas